“Las Hijas de Eva y Lilith” – Elisa Queijeiro

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Recientemente indagando y reflexionando sobre el concepto de “culpa” me quede pensando que en ocasiones me he sentido culpable por ser quien soy, no necesariamente porque mis acciones dañen a alguien con intención o sin intención, sino porque no cumplo con las expectativas y las demandas de las personas que me rodean. Ese malestar de ir contra la marea puede transformarse en miedo de ser rechazado o abandonado, genera ansiedad por miedo al castigo; porque al parecer “importa más cubrir con las expectativas ajenas que con nuestros propios deseos”. 

Esta situación se convirtió en una lucha interna-externa por complacer e incluso controlar lo que los demás pensaban de mí, evidentemente esto no es posible por lo que terminaba molesta y decepcionada de que mi esfuerzo fuera insuficiente para satisfacer a mi entorno; por lo que terminaba enredándome en una lucha sin fin contra las personas que convivían conmigo: entre las que yo creía eran sus expectativas sobre mí y mi intuición. 

Dado lo anterior me gustaría compartirles uno de los textos que me ayudaron a llevar esa lucha del exterior a mi interior. De esta manera, poder concentrarme en lo que yo quería y necesitaba, cuidar de mí misma y ser capaz de ser más compasiva con los seres que me rodean. Afrontando “la culpa” desde mi yo adulta con responsabilidad y no desde me mi niña interna que lo hacia desde el miedo. 

“Habrá un día, estoy segura, en que no tengamos que hablar de género; un día donde el festejo por tener caderas y senos, pelo largo y piel más suave será diario; donde nuestra inteligencia no sea una sorpresa que alabar, sino el cotidiano de un mundo mejor. Donde nuestra fortaleza no surja para aguantar, sino para impulsar. Un tiempo y un espacio donde no tengamos que levantar la voz para ser escuchadas y nuestros silencios sean por serenidad y no por resignación. Me encantaría decir que ya llegamos al tiempo donde combinamos trabajo y casa y familia y amigos y niños y amores ¡sin un gramo de culpa! Donde tener un espacio de aire personal esté por encima de las necesidades de todos los demás”. 

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